sábado, 23 de octubre de 2010

CASO ZARA: UN EJEMPLO DE INNOVACIÓN Y EMPRENDIMIENTO

Zara es una cadena de tiendas de moda española perteneciente al grupo INDITEX fundada por Amancio Ortega Gaona. Es la cadena insignia de la empresa y está representada en Europa, América, África y Asia con 1422 tiendas en 76 países, 329 de ellas en España. Durante 2007 se abrieron 560 tiendas de todo el grupo. Algunas de sus tiendas operan bajo las marcas Lefties y Zara Reduced, orientadas a vender ropa muy barata y restos sobrantes de temporada.

En 2004, su cifra de negocio era de 3.819,6 millones de euros y representaba el 67,8% de las ventas de INDITEX. Cuenta con tres centros logísticos, el principal situado en Arteijo, provincia de La Coruña (España), donde abrió el primer almacén en 1975 y dos en Zaragoza y Madrid. Recientemente abrió la primera tienda en China continental, en la ciudad de Shanghai.

Historia
En 1975 se abre la primera tienda Zara, en La Coruña, cerca de las fábricas de Arteijo, al norte de España. En 1985, Zara entra en el negocio de la moda rápida. Se une al negocio José María Castellano, profesor de una escuela de negocios y amante de la tecnología, como mano derecha de Amancio Ortega, convirtiendo a la empresa como un modelo de logística. En 1988 Zara abre su primera tienda fuera de España, en Portugal. En 1994 abre tienda en Suecia, hogar de su competidor más cercano, H&M. En 2005, Pablo Isla reemplaza al presidente ejecutivo José Maria Castellano y comienza una reestructuración de la logística, en busca de eficiencia.

Modelo de negocio
Zara ofrece ropa de tendencia de calidad media a un público femenino, adolescente, masculino e infantil. De esta misma marca deriva una línea de artículos para el hogar (Zara Home) que empezó a venderse por internet en octubre de 2007.

Con más de 200 diseñadores, las últimas tendencias se siguen en las tiendas, a pie de calle y en los constantes viajes a ferias internacionales. Así, Zara diseña, produce una colección dos veces por semana, y la distribuye a cada tienda. Sus colecciones son pequeñas y se agotan rápidamente, creando la sensación de exclusividad. Esto evita rebajas de precios e insta a sus clientes a visitar sus tiendas de forma periódica. La distribución se realiza en tiendas propias, donde se cuida al máximo el escaparatismo, el diseño interior, la música de ambiente y la atención.

Al contrario que otras marcas como H&M donde son frecuentes los reclamos publicitarios con estrellas mediáticas, la publicidad de Zara es más discreta en este aspecto. Esto se debe precisamente a la política de renovación constante de las colecciones. De hecho, sería contraproducente para la marca hacer publicidad sobre un artículo determinado que sólo se produce en un número limitado y por ello está destinado a desaparecer de las tiendas al cabo de unas pocas semanas. Eliminado stocks y por tanto, los costes que llevan consigo (destrucción, financieros, almacenamiento), próximo al concepto de fabricación bajo demanda.

Además un factor muy importante en el crecimiento del grupo Inditex es que no ve estrangulada su estrategia de crecimiento, ya que desde sus inicios ha recurrido lo mínimo posible al endeudamiento bancario. Buscando el máximo provecho de su activo circulante. Jugando con largos plazos de pago a sus proveedores, frente a lo inmediato que cobra a sus clientes en las tiendas. Y colocando y vendiendo rápidamente sus productos en las tiendas, con una logística que es motivo de estudio en varias universidades.
En septiembre de 2010 Zara estrenó su tienda online para comercializar sus productos a través de Internet.

Zara entra en el juego con reglas diferentes
Mientras que para la mayoría de los establecidos los cambios de modas significan problemas, para Zara son oportunidades; de hecho, estimula los cambios de moda continuos. Zara es la pionera de un atractor diferente: “colecciones vivas”, diseñadas, fabricadas, distribuidas y vendidas casi con la misma rapidez con que la volubilidad de los clientes modifica sus gustos.

Luis Blanc, ejecutivo de la Compañía, declara: “Queremos que los clientes entren una tienda elegante que ofrece la última moda y un buen servicio a precios bajos. “Pero lo más importante-añade Blanc -es intentar que nuestros clientes entiendan que si ven algo que les gusta tienen que comprarlo ahora, porque la semana próxima ya no estará en las tiendas. Se trata de crear un clima de escasez y de oportunidad”. He aquí un atractor nuevo. El sector de la moda estaba en equilibrio- nadie se movía, las reglas del juego eran conocidas- sabiendo que cada temporada dura tres o cuatro meses;  luego hay otros cuatro o seis meses de rebajas. Los clientes estaban acostumbrados a esta forma de operar: la ropa de última moda durante la temporada es muy cara y tiene buena calidad de tejido; pero si no es urgente la compra, existe la casi seguridad de adquirir la misma prenda durante las rebajas con un ahorro considerable. Las reglas del juego eran aceptadas por vendedores y compradores: el “stock” se compra dos veces al año; la ropa de diseño va siempre asociada a la calidad del tejido; los consumidores aceptan precios que implican márgenes brutos muy altos. No hay ni habrá escasez, ni siquiera durante las rebajas. Incluso si la tienda no dispone del color o de la talla que necesito, la pide a fábrica. Pero si quiero comprar la prenda al comienzo de la temporada sé que tengo que pagar un precio elevado”.

En torno a ella trabaja una docena de personas hablando por teléfono -en francés, alemán, inglés, árabe, japonés y, por supuesto, español- con los gerentes de tienda de cuatro continentes, solicitando e interpretando información de lo que los clientes están comprando y de lo que demandan. Otro grupo de trabajo viaja por todo el mundo visitando campus universitarios y discotecas para observar cómo visten los jóvenes y los modernos. Esta información también se envía a las oficinas centrales de Zara, a menudo utilizando ordenadores de mano con capacidad para transmitir imágenes.


 “La de Zara no es la historia de una empresa. Es más bien la de un fenómeno empresarial que  se da de vez en cuando en este pais- no muy a menudo- y que tiene en su origen en la inteligencia de una persona autodidacta, con intuición y capacidad de riesgo. Amancio Ortega, presidente y propietario del grupo Inditex -del que Zara es su marca más fuerte y conocida – dejó en 1963 la tienda de ropa en la que trabajaba como dependiente y montó un taller de lencería en A Coruña. Le fue bien, creó Confecciones Goa, dedicada exclusivamente a la fabricación de ropa y en 1975, en la misma ciudad, abrió  la primera tienda Zara.”


Utilización inteligente de las nuevas tecnologías en la gestión de la información
 "La tienda es la que genera la información y ésta se transmite a unos servidores. Internet es un medio de comunicación que nos permite una conexión corta y sencilla todas las noches", "A diario sabemos cómo se está vendiendo la colección, gracias a los informes que pasan las cajas de venta, e informamos a los diseñadores". 

Cultura empresarial innovadora
Esta ha sido la razón de su creación y el éxito de su crecimiento. De hecho cuando su creador Amancio Ortega se decidió a montar su primera tienda,  lo hizo porque escucho lo que decían los clientes de entonces, al trabajar de empleado en una lencería constato que las batas de seda eran un producto muy demandado en el mercado, pero al que solo unos pocos podía acceder. 

Su éxito fue hacer batas con una calidad similar a las que el vendía pero con un precio inferior, algo que sigue haciendo hoy en día en cada una de las tiendas de Zara, donde cada empleado lleva a la práctica la filosofía de su creador, escuchar que modelos demandan los clientes para transmitirlo a su central, desde donde constatan que productos tienen una demanda real, que en muchas ocasiones al igual que en sus comienzos coincide con productos para los que se necesita tener cierto poder adquisitivo, ropa de marca y de moda actual, y que Zara se encarga de convertir en ropa popular, por su precio, pero manteniendo su calidad. 

Lo difícil ha sido crecer y mantener la idea innovadora inicial al pasar de una tienda local a convertirse en una gran multinacional, manteniendo su filosofía de moda popular, adaptación de variedad de prendas y respuesta rápida al cliente en cualquier país del mundo. 

Conclusión
Como se ha podido ver, el caso Zara es un ejemplo de innovación y emprendimiento que, no sigue los modelos tradicionales de negocio, sino que propone el suyo propio. Es muy interesante conocer este caso, saber cómo se originó, y cual sido su proceso para posicionarse como una de las empresas más importantes y reconocidas internacionalmente. Ahora vemos, que para tener éxito no hace falta evitar el riesgo, sino saber cómo manejarlo.

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